Montero obvia la paliza electoral de Juanma Moreno al PSOE de los ERE: «Ganaremos en Andalucía el 23J»

María Jesús Montero, ministra de Hacienda, parece no haberse dado cuenta del vuelco político histórico que se ha dado en Andalucía. El PSOE de los ERE ha salido derrotado tanto en las elecciones autonómicas de 2022, donde Juanma Moreno arrasó con una mayoría histórica, como en las municipales de mayo de este año, donde el PP se hizo con las ocho capitales de provincia y seis de las ocho diputaciones. Sin embargo, Montero se ha mostrado confiadísima este sábado en que el PSOE de los ERE, de Isofotón, de Faffe y de todos los casos de corrupción que azotan al socialismo andaluz, vencerá en las elecciones generales en la comunidad.

Para Montero el PSOE será la fuerza más votada en Andalucía en las elecciones generales, adelantadas al próximo 23 de julio; y ha manifestado que el «galimatías» que afronta el PP por sus pactos con Vox «expresa la debilidad» del líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo.

En una entrevista en la Cadena Ser, Montero ha asegurado que confía «plenamente» en que el PSOE, que fue la fuerza más votada en Andalucía en las elecciones generales de noviembre de 2019 con el 33,76 por ciento de los votos, revalidará tal papel en los comicios del 23 de julio; toda vez que en las últimas elecciones municipales, el PP andaluz arrebató al PSOE-A el papel de fuerza más votada en las votaciones locales, con un 38,10 por ciento de los apoyos, las Alcaldías de las ocho capitales de provincia y seis diputaciones; y las elecciones autonómicas del 19 de junio de 2022 estuvieron marcadas por la histórica mayoría absoluta del PP de Juanma Moreno.

Montero ha defendido en ese sentido que la ciudadanía andaluza apreciará que ha contado durante esta legislatura nacional con «políticas que han velado por sus intereses, más inversiones (estatales) que nunca en Andalucía o las mayores entregas de financiación autonómica»; mientras el popular Juanma Moreno «se ha empachado de su mayoría absoluta» y está centrado en la mera «confrontación» con el Gobierno central y en echar «siempre la culpa a otro», como sucede según ha dicho con la controvertida proposición de ley de PP-A y Vox para regularizar regadíos en el entorno de Doñana.